jueves, 25 de diciembre de 2008

DAY 54. CHRISTMAS DAY.

El día más claro en la Gran Chirimoya, qué azul el cielo. Nos hemos dejado llevar por la preciosa mañana hasta el puente de Brooklyn. Y es que cruzar el East River sobre esta maravillosa pasarela es un paseo del que nunca te cansas. Flotar sobre el río y sobre los coches que van de una isla a otra, la grandiosa estructura de piedra y metal, la simetría de los cables, las vistas de Downtown y de la bahía... siempre hay algún detalle que te sorprende. Lo peor; la cantidad de gente, la densidad de posados fotográficos y los ciclistas suicidas que te arrollan en cuanto pones un pie en su territorio. Pero nunca te cansas, siempre dispuesto a repetir.
Y como nos hemos dado una gran caminata, nos hemos ganado una buena comida de Navidad. Y han caído dos hermosas langostas de Maine de las que no ha quedado ni su sombra. Y vuelta a caminar para bajarlas.


Está el día tan despejado que se ve hasta Cuenca.
Brooklyn Bridge al fondo

Y después de caminar toca zampar

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